El virus del 1918, de hoy y más allá
La tercera parte de la población del mundo se infectó, a menudo mortalmente, con un virus en el 1917 y el 1918. Más personas murieron por esta pandemia que murieron por todas la batallas de la Primera Guerra Mundial, que acababa de terminarse. Pero existe un virus mucho más letal, y tú también estás sujeto a sus síntomas devastadores. ¿Buscarás la Cura?
21/3/2020
El virus del 2020 es un recordatorio severo de que „los humanos inteligentes“ o „los humanos ricos y poderosos“ realmente no están a cargo de muchas cosas. Eso siempre ha sido el caso, pero es más fácil recordarlo ahora que nuestros mejores planes y sueños pueden terminar de vuelta en la Edad de piedra en solo unos pocos días. Acaba de suceder, lo cual hace que sea irracional que dudes de ese hecho nuevamente en tu vida.
Así que ¿cuál sería una mejor perspectiva y más certera del mundo real, ya sea en buenos tiempos o en malos? Aparentemente, muchos se equivocaron aun cuando estaban seguros de tener la respuesta.
Lo que está pasando en la actualidad es una ayuda visual bastante precisa para los cristianos verdaderos o para CUALQUIERA que busca a Jesús. Muestra la necesidad de deslindarse del humor cuestionable y de decisiones transigentes y mundanales si quieres estar saludable espiritualmente, no enfermo e inútil. Podría yo decir: „Bueno, deberías orar más y leer más tu Biblia. Mientras hagas tu trabajo honestamente, y no mientas, ni robes ni digas maldiciones, entonces estás glorificando a Dios, y todo está bien“. Pero seguramente sabes por experiencia que eso sería una respuesta superficial, religiosa e improductiva- aun cuando podría contener cierto grado de verdad. De alguna manera no llega a la raíz del asunto, ¿verdad?
A continuación compartiremos una conversación del año 1999 acerca de cómo ver el mundo en que habitamos de una forma correcta para que vivamos para Jesús.
Algo de historia poco conocida
En el 1918, una epidemia mortífera de influenza se propagó por el planeta. Soldados que regresaban del la Primera Guerra Mundial llevaron el virus de la influenza a casa, aunque se piensa que empezó dos años antes en Kansas, cuando se quemó algo de estiércol. Aparentemente, se extendió a Europa y regresó con los soldados que iban y venían. En menos de dos años, alrededor de 30 millones de personas murieron, más de 600,000 de ellas solo en los Estados Unidos. Se infectaron de este extraño virus más de la mitad de los habitantes de la tierra. De manera extraña, la mayoría de las víctimas eran jóvenes sanos y activos, muchos de veintitantos años, aunque millones de niños y adultos mayores murieron también. En la mañana, una persona tenía un poco de tos y fiebre. Para la tarde estaba postrada en cama. Para la noche, o para el mediodía del día siguiente, la mayoría de los que habían inhalado el virus se ahogaban con el misterioso fluido azul en sus pulmones. Vigilantes armados guardaban suministros de ataúdes. Se colocaban etiquetas en los dedos de los pies de los infectados cuando se registraban en los hospitales, si lograban llegar ahí, y se usaban para identificar a los muertos. Carretillas abiertas andaban por las calles y levantaban cadáveres de los pórticos de las casas y de las aceras de pueblos y ciudades; se excavaban sepulcros en masa con equipo de construcción.
Esta es solo la historia de la experiencia que tuvieron en los Estados Unidos con esta enfermedad misteriosa e incurable. Este virus mutante arrasó el mundo con furia y con un apetito insaciable por la vida humana, particularmente a los más fuertes y robustos de cada nación. Su origen era desconocido, su cura nunca fue descubierta, y su regreso no puede ser descartado.Con el tiempo, el virus desapareció, no porque alguien hubiera encontrado algún antídoto o aun reducido su avance. El virus duerme solo porque se le acabó el alimento. Había violentado a todos los humanos del planeta que no tuvieran la inmunidad misteriosa necesaria para calmar su mano estranguladora . No se curó el virus. Mató a todos los que pudo matar, y simplemente se le acabó el combustible humano en el planeta. Murió de hambre y entró en remisión.
¿Por qué TANTOS perdieron la vida?
Ahora bien, esta pregunta es muy importante. ¿Por qué tantas personas permitieron que se extendiera este virus para infectarles a ellos, a sus familiares y a sus amigos, cuando sus efectos eran obviamente tan letales? Esto nos llevará a la respuesta a tu pregunta tan seria e importante... y común. ¿Cómo podemos mantenernos cerca de Jesús en un mundo que vive de la adrenalina de la avaricia, el temor, la lujuria, la ambición, la culpa y el orgullo? Se trata del virus. ¿Sigues conmigo? Había tres razones principales por las que existía un camino tan ancho que llevaba a la muerte y por las que tantos estaban en ese camino.
La negación
Gran parte de lo que llevó a millones de muertes durante la epidemia del virus del 1918 fue debido a la negación. Nadie quería creer que algo estuviera mal. Vivían en una época próspera y disfrutaban de las nuevas tecnologías del transporte aéreo y muchos avances más. ¡Se podía transportar correo desde Nueva York hasta Chicago en solo diez horas! Babe Ruth acababa de llevar a los Red Sox al campeonato de la Serie Mundial. Los tiempos eran buenos, y nadie quería pensar en cosas „malas“. La negación es una respuesta común entre los humanos cuando se acerca la tragedia. Está en la naturaleza del hombre caído „evitar la confrontación a toda costa“, y cerrar los ojos y esperar que desaparezcan todos los problemas. Deseamos de todo corazón dar pretextos para nuestros defectos y los de otros, e imaginar que no todo está tan mal. Solo unos pocos años después, cuando Hitler empezaba su masacre, los líderes del mundo occidental trataron de fingir que „no todo estaba tan mal“, hasta que era demasiado tarde por mucho, y ya ocurrían cosas innegables. Cuando era hora de pronunciarse en contra, la cobardía y la adicción al statu quo hicieron tratados con el animal que asesinaba a inocentes. No era nada diferente veinte años antes, cuando este virus mortal enfrentaba a la humanidad. Y no es nada diferente el día de hoy. En general preferimos negar los asuntos dolorosos de la vida-- «No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal»-- que verlos de frente. Tal negación permitió que el virus del 1918 matara a millones adicionales... millones que hubieran vivido si se hubiera resuelto honestamente en las etapas tempranas. La negación. Aun los líderes de todo nivel, para mantener tranquilas a las masas, negaron que SU jurisdicción tuviera un problema hasta que fuera demasiado grande ya como para negarlo, y huérfanos llenaron los callejones.
La falta de comprensión
Otra parte de la ecuación que llevó a la muerte de millones- un porcentaje enorme de la raza humana- en solo 18 meses, fue sencillamente la falta de comprensión. En general, la gente no tenía ninguna idea de lo que era el problema, o de lo que podría ser la solución. Fotografías y películas tomadas en este periodo muestran a niños que traen pequeños cubrebocas de gasa mientras jugaban afuera, donde con palos hacían rodar unas ruedas. En el punto más alto de la epidemia, policías y obreros de fábricas finalmente dieron el paso radical de usar cubrebocas y pañuelos de algodón. La mayoría estaba convencida de que ésta era una „medida extrema“ para detener la propagación de la enfermedad, y estaban satisfechos con sus esfuerzos. Estaban equivocados; los cubrebocas son inútiles para detener la propagación de un virus. No existía ninguna protección real en ello. Solo era bueno para alejar sus temores, pero no era ninguna solución real. La influenza solo se podía ver con un microscopio de electrones, el cual no se inventaría hasta años después. Los cubrebocas no eran más eficaces para colar los gérmenes que „intentar atrapar motas de polvo con malla de alambre“. La gente colgaba bolsas con alcanfor en el cuello y tomaban azúcar con aguarrás como „remedios“ caseros. Los conferencistas religiosos amasaban fortunas tanto en dinero como en popularidad con sus llamados dramáticos y profesías del fin del mundo. La actividad supersticiosa, ya sea religiosa o médica, era la respuesta más común aun de aquellos que estaban dispuestos a considerar los peligros del día. Los peligros de la enfermedad invisible estaban más allá de su comprensión, y las medidas que se tomaban en su contra eran poco más que placebos. Los hechos y la historia lo corroboran.
Las prioridades equivocadas
Otro factor tremendo en la propagación de esta enfermedad fatal, sin embargo, fue que tantos tenían las prioridades equivocadas. Los padres seguían enviando a sus hijos a la escuela, a las fiestas y a los partidos, entre multitudes donde pululaba la infección. „La educación es importante“; razonaban. „La recreación y la vida social son esenciales para el bienestar de los jóvenes. No queremos que se pierdan de la ‚vida‘ normal. Todo estará bien. Amo a mi hijo demasiado como para privarlo de estas experiencias de la vida y de la diversión“. ¿Acaso suena familiar? Pero ¿de qué sirven la educación y los eventos sociales cuando un niño muere de manera espantosa y horripilante? Y miles tras miles sí murieron, en gran dolor, tosiendo sangre. Todo dentro de 36 horas de enfermarse de la malvada enfermedad invisible, portada por amigos infectados. Las prioridades falsas los habían expuesto a un peligro invisible que no debieron de haber enfrentado.
La plaga es REAL, ¡AHORA!
¿Cuál es el propósito de esto? Recuerda nuestra pregunta: ¿Cómo puedes estar cerca de Jesús o buscar a Jesús en medio de los días demandantes en esta era de información de alta tecnología? ¿Cómo puedes hacer lo que tienes que hacer y de todas maneras tener la energía suficiente como para servir a Dios al final del día?
Esta epidemia mortífera de la influenza es muy parecida a la manera de cómo Dios ve nuestro planeta y sus valiosos habitantes. Existe otra plaga invisible, aun más mortífera, que está sucediendo AHORA MISMO. Esta plaga realmente mata al 100% de los que toca, los que no tienen la Cura. El virus del pecado ha infectado a cada miembro de la raza humana. Y, aunque Jesús pagó el precio más alto que pudiéramos imaginar para librarnos de esta enfermedad fatal, para librarnos de este virus del pecado, pocos recibirán su cura. Como dijo Jesús mismo, pocos lo encontrarán. Él ha declarado las probabilidades. ÉL dijo que la MAYORÍA perecerá. La mayoría eligirá morir, tosiendo sangre, y serán sepultados en una tumba donde „el fuego nunca se apaga“.
¿Ves este mundo claramente? ¿Estás disupuesto a creer en Jesús cuando dice que hay un reino invisible? ¿Aceptas su diagnóstico de que el pecado ha condenado a hombres y mujeres a la destrucción? ¿Te das cuenta de lo que realmente está en juego en nuestras vidas diarias en la actualidad? ¿Crees en un VIRUS que no puedes ver con los ojos?
La negación
Desafortunadamente, la mayoría de las personas, a lo largo de la historia, viven en la negación. Siempre me ha impactado que Jesús habló más de la terrible muerte del Virus, el infierno, que todos los profetas y apóstoles juntos. Nadie pudo haberlo entendido tan bien como él, nuestro Creador y Mesías. Y en su corto tiempo aquí, él tomó con mucha seriedad el hacernos saber de la existencia muy real de un diablo muy real-- junto con un ejército de demonios-- y de un infierno muy real. También se esforzó mucho para decirnos cómo conquistar estos enemigos, además de equipar a los apóstoles y dar a su pueblo un arma, su Iglesia, contra la cual las puertas del infierno no podían prevalecer. Y sin embargo el hombre ha vivido en la negación y ha modificado los objetivos de Jesús. Ahora el cristianismo y la iglesia se tratan principalmente de ir al Cielo y tener reuniones lindas y relaciones amables un par de veces cada semana, evitar los problemas y estudiar la Biblia esencialmente (aunque no se lo diga) como un fin en sí mismo.
La fe verdadera, aquella que Jesús trajo a la tierra para „destruir las obras del diablo“, implica algo de dolor y valor. Viene „con gran tribulación“. Si no queremos enfrentar lo que dijo Jesús acerca de lo que son la vida y la muerte, y la VIDA con mayúsculas, entonces vamos a tomar muchas decisiones equivocadas, como lo hicieron nuestros amigos en el 1918. No podemos evitar el conflicto o evitar hacer cambios y sacrificios... y seguir evitando la plaga. En vez de tomar acción, sufriremos la angustia de ver que muchos de los que amamos aprenden a „amar al mundo“ y se convierten en enemigos de Dios. Si les fallamos a nuestros hermanos, a nuestros padres y a nuestros amigos por permitir ciegamente que la maleza de „los afanes de este siglo“, las preocupaciones de este mundo y el engaño del materialismo los maten, estamos negando las realidades de las que habló Jesús.
El Maestro dijo que MUCHOS dirían „Señor, Señor“ y harían bonitas obras „cristianas“, y de todas formas estarían en el camino ancho a la destrucción. ¿Por qué? Porque „no HICIERON la voluntad de mi Padre“. Sabían cosas, eran lo suficientemente religiosos, pero seguían manteniendo el control de sus propias vidas. Y capten esto: Aun si una persona está algo interesada en entregarse por completo a Jesús, será endurecida y engañada por el pecado (Hebreos 3:12-14) a causa de prácticas incorrectas de construir la Casa de Dios. Si las iglesias en casa y las iglesias denominacionales no salen y tratan con las vidas humanas de uno en uno para Jesús (como en las Escrituras mencionadas), la masacre continuará. No hace falta un doctorado en estadística para ir a estos grupos – ya sea en templos o en hogares-- y demostrar que el problema es muy grave. Los cantos y aplausos y programas creativos y „cultos para niños“ y „grupos de jóvenes“ y „consejería matrimonial“, y edificios nuevos o nuevas alfombras y una nueva guitarra en una sala... todo esto no va a resolver el dilema del Virus que está destruyendo las vidas. Eso requiere que nos involucremos personalmente, de manera diaria, como parte de un „Reino de Sacerdotes“ que representa a Jesús y su Palabra de manera personal el uno al otro y a los que nos rodean, „como si Dios rogase por medio de nosotros“. En la carrera „TODOS a la verdad corren“. No hay espectadores ni porristas. Hará falta que tengas valor, a las 5 de la tarde. Tendrás que ver al Virus por lo que es, y levantarte al llamado a exhortarse unos a otros diariamente ¡para que NINGUNO sea endurecido y engañado! ¡Asegúrense de hacerlo, hermanos!
Evitar el conflicto puede llenar los bolsillos y los egos de ciertas personas, y llenar las bancas de las iglesias, y hacer que muchas personas no salvas se sientan contentas y salvas, pero no nos librará del Virus. La enseñanza del Maestro Jesús y de los Apóstoles es muy claro. También es muy diferente del 50% de lo que se enseña hoy en día... y el 98% de lo que se practica en el mundo cristiano hoy. Realmente necesitamos comprender lo que DIOS dice que es un cristiano, lo que DIOS dice que es una iglesia y lo que DIOS dice que es un líder. O sentiremos la destrucción „en cada hogar“, como lo que experimentaron nuestros parientes en el 1918. La falta de Comprensión y la falta de VER (la revelación) causan que el Pueblo de Dios perezca, según las Escrituras. Las muertes innecesarias de multitudes de jóvenes, matrimonios y asistentes regulares de las iglesias que nunca entregaron sus vidas a Jesús ocurren a una velocidad rápida en el mundo cristiano. Esto NO es lo que dijo Jesús, cuando prometió que su Iglesia no permitiría que prevalecieran las puertas del infierno.
¿Te va a costar? Como dijo Jesús, SÍ „cuenta el costo“ de construir a su manera. Por supuesto, cualquier dirección que tomes, aparte de la versión „hecha en serie“ de la religion actual aprobada por el Estado, enfrentará oposición-- principalmente de parte de lindas personas religiosas que son tibias, que aman al mundo y a sus pecados. Jesús dijo que así sería. Prometió que nadie podía ser lo suficientemente bueno, amoroso o sabio como para que no los odiaran y no dijeran mentiras acerca de ellos, y finalmente incriminados y asesinados de alguna manera. „NADIE“, prometió él, „es más que su Maestro“. Si me lo hicieron a mí (y si me estás representando bien), te lo HARÁN a ti también“. Evitar el conflicto no es parte del Plan, mientras el dragón está buscando matar a la Mujer y a sus Hijos. Solo debes preocuparte si NO enfrentas el precio del rechazo y las mentiras de la alta tecnología, la calumnia y las amenazas. Jesús dijo que así sería, SI estamos respresentándolo de forma correcta. Es un asunto sobrenatural, y es inescable para los discípulos verdaderos, según Jesús.
La comprensión
Jesús y los Apóstoles querían tan desesperadamente darnos Comprensión, para que no siguiéramos ciegamente sin creer en lo que no podemos ver, aun sin un microscopio de electrones. Sabían que nunca podríamos evitar la terrible muerte que causa el Virus si siguiéramos en el proceso de la negación, y en la falta de comprensión con todas sus soluciones placebo, supersticiosas y basadas en programas religiosos. Si nos asimos de las tradiciones, las jerarquías, los artilugios de los hombres y la presión social de la „única manera de hacerlo“ de la cultura religiosa... seguiremos produciendo sus resultados. Los „tapabocas de algodón“ de los grupos pequeños y otros programas y otras cosas que no son programas no salvan a los hombres de un virus microscópico. Es claro que necesitamos desesperadamente una cura que nunca ofrecerán la religión institucional, el vestirse elegante y el complacer la carne para „construir iglesias“.
El Camino que tomó Jesús, y que enseñó a los discípulos a tomar, y luego a toda la Iglesia de varios MILES (¡“TODOS“! Hechos 2:42-47, etc., etc.) es el Camino del Cielo que no solo nos limpia del Virus, sino que también nos vacuna y protege de la mayor parte de la exposición futura, ¡o la muerte! Dios hizo los Planos para su Casa, „la Columna y los Cimientos de la Verdad“, la Iglesia, que „para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades“ y vence las mismas puertas del infierno. Pero hemos seguido construyendo con materiales defectuosos a lo largo de generaciones, al usar planos hechos por hombres, tomados como préstamo del sistema del mundo.
La Palabra de Dios y el Espíritu de Dios ¡“no están lejos“ de ti! Podemos corregir nuestro curso en estos días. Y estoy convencido de que ahora existe a nivel mundial ese grito: „¡El emperador no trae ropa!“, en muchas lenguas y culturas. Muchos buscan la Comprensión en cuanto a cómo construir a la manera de Dios, para que veamos los Resultados de Dios, de que „desde los menores hasta los mayores, ¡todos lo conocen!“ en una „masa sin levadura“: ¿Parece imposible? Lo es, en la manera de construir de los hombres. Pero él vino a traernos Comprensión.
Prioridades: VER CON CLARIDAD
Ahora bien, „¿Cómo puedo tener energía de sobra después de mis días ocupados con el trabajo, o con los niños y su educación y los quehaceres de la casa? ¿Cómo puedo buscar a Jesús y „buscar primero el Reino“ cuando mi vida está amarrada en un tremendo nudo de actividad y obligaciones y deudas y pasatiempos y relaciones?
Si vemos con claridad la realidad, defnitivamente vamos a ordenar nuestras prioridades. Encontrarás la manera de tomar las decisiones correctas acerca del tipo de trabajo que harás, dónde vivirás, y mil temas más. SIN DUDA encontrarás la manera, SI ES QUE ves la Vida con claridad.
Si alguien te pidiera que amontonaras veinticinco monedas, alternando cara y cruz en orden cronológico por el año impreso en ellas, y si te ofreciera pagarte por ello, puede ser que lo harías. Pero si escucharas a tu hija de 9 años gritando de dolor y agonía fuera de la ventana, ¡me atrevo a decir que te olvidarías de amontonar monedas! No sería importante, y no dirías: „Bueno, solo déjame terminar esta tarea primero. Casi acabo de amontonar estas monedas. Me ocuparé de ella en un minuto más“. ¡Qué idea más ridícula! Pero ¿por qué es ridícula? Porque conoces la Realidad de la Vida en el sentido verdadero, ¡y nunca dejarías que tus prioridades estuvieran tan fuera de foco!
Para resolver el problema de tener demasiado poca energía para dedicarle a Jesús, ¿deberías fijar una hora para levantarte temprano y leer más y orar más? No lo sé. Quizás. Ese no es el problema verdadero, sin embargo. Si de todas maneras no haces eso mucho, ¡es que realmente no crees en el Virus! No estás viendo el mundo como es en verdad, si no estas apasionado para servir a Jesús en tu trabajo, en tu barrio y entre los Santos de una forma PROFUNDA y DIARIA. Si no nos ocupamos de los negocios del Padre, sencillamente ¡no estamos viendo la vida como es en realidad! (Gal. 4:19, Col. 1:28-29, 1 Cor. 15:10, Heb. 3:12-14, Stgo. 5:20, Judas 21-23).
Concentraremos nuestra energía y nuestras pasiones en lo que realmente nos importa. Si tu enfoque principal en este momento es en tu trabajo, en el entretenimiento o en la vida social-- si estás permitiendo que esas cosas que merman tu Vida y Amor y tiempo y energía y dinero... entonces no estás viendo el mundo desde la perspectiva de Dios.
Las prioridades equivocadas causan que millones se encuentren „atorados“ en dizque compromisos. Estos „compromisos“ luego cobran vida por si mismos; eliminan la habilidad de elegir algo mejor porque ya estamos „comprometidos“. „Me encantaría, pero tenemos que ir a tal lado“, o „Sé que debería hacerlo, pero ya estoy comprometido a...“ Así que hacemos que nosotros mismos y los que amamos de corazón marchemos, año con año, hacia los campamentos de la muerte porque eligimos „lo bueno“ sobre Dios. „La educación“... „la urbanidad y elegancia“... „ganar buen dinero“... „avanzar y lograr objetivos en el trabajo“... „vivir en la mejor zona, cerca del mejor distrito escolar“... „jugar bien los deportes para expandir el carácter“... „experimentar la vida en una residencia universitaria“... „viajar por el mundo para ver las atracciones“... „comer alimentos saludables y encerrarnos con nuestra familia“... y así por el estilo. Si consideras que estos asuntos son de mucho valor VERDADERO, y tomas tus decisiones y prácticas por ellos sin considerar el Virus fatal, entonces sufres de por lo menos uno de los problemas enumerados arriba. Ya sea la negación, o la falta de comprensión o las prioridades equivocadas te tienen desorientado y yendo directo hacia los problemas. ¡Estos errores deslumbrantes los expondrán-- a ti, a tus hijos y a tus seres queridos-- a la plaga letal! Es REAL. No esperes hasta que sea demasiado tarde para despertarte a la realidad de lo que es el mundo, dónde se encuentra la Respuesta, y el abandono santo al que te llama, ¿de acuerdo?
Por supuesto, existen acciones prácticas que podemos hacer para mantener nuestro enfoque en orden. Podemos hacer tiempo para conversar de forma concentrada con Dios. Podemos leer a menudo las Escrituras. Podemos pasar mucho tiempo con personas que aman a Dios y genuinamente se interesan por lo que le interesa a él. Pero la cosa más importante que podemos hacer para empezar es adoptar el punto de vista de Dios acerca de este mundo, lo cual pondrá en orden nuestras prioridades como corresponde. Si tus prioridades están en el orden correcto, podrás hacer el trabajo del día sin dejar que merme toda tu energía y pasión por la razón real de tu existencia. Y estarás dispuesto a llegar a casa temprano después del trabajo para pasar tiempo con Jesús y con su Pueblo... aunque ese proyecto no se haya terminado. Harás el esfuerzo y tomarás riesgos para ofrecer la Cura a otros también. Harás lo que hace falta, de forma muy natural, así como lo hizo Jesús.
¿Tendrás el valor de ver al mundo así como es en realidad? ¿Harás lo que sea necesario para responder a la seguridad total de la plaga de muerte que a diario te asedia a ti, al mundo que te rodea y a tus seres queridos? ¿Por su Gracia y su Espíritu, por el Cordero y su Escogido? ¿En realidad?