Maranatha

16/12/1990

Reconozco que «Familia» y «Ejército» no son sinónimos de «Iglesia» en la experiencia de la mayoría. La abnegación, la vulnerabilidad, la valentía y la santidad que se te presentan ahora en este escrito como una forma de vida para toda Iglesia de Jesús, probablemente no han sido una gran parte de tu experiencia «cristiana» a medida que has ido creciendo —aunque necesitan serlo— en el camino a Casa. Incluso los «ángeles anhelan mirar estas cosas». Los demonios están asombrados y temblando ante la infinita Sabiduría de nuestro Dios.a

¿Cómo es posible que Dios utilice a simples humanos como tú y yo para humillar públicamente a los principados y gobernantes de la maldad en esta vida, y provocar su derrota final? ¡Los demonios detestan el hecho de que HAYA un HOMBREb en el Cielo! Y, peor aún para estos repulsivos enemigos de Dios y de nuestra Fe, ¡este Hombre de los hombres es solo el primero de toda una nueva Raza! No solo nuestro Dios borrará el levantamiento odioso de Satanás y sus discípulos, sino que incluso usará para hacerlo, como Él lo Reveló en Su «Primogénito», a simples hombres mortales lavados en la Sangre del Cordero y aprendiendo a caminar en Su Espíritu. Aunque Él nos ha creado «un poco menores a los ángeles», Él nos edificará, en Su Iglesia (en la medida en que estemos dispuestos a llevar Su Cruz por los demás), en Su Estatura y Carácter y Plenitud como Su Morada.c¡Es un asunto concluido que nuestro Dios, de esta manera, provocará el bombardeo público del enemigo!

Que así sea. Maranatha.

ENDNOTES

a Efesios 3:10; 6:12; 1 Pedro 1:12-13; Colosenses 2:15; 1:15-20.

b Hechos 7:55-56; Hebreos 2:14-18; 4:14–5:8; Filipenses 2:6-8; 2 Juan 7.

c Efesios 2:22; 1 Pedro 2:4-12; 1 Juan 3:1-10; 5:18-21; 2:8-14; Romanos 16:20; Mateo 16:16-18.

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