Sobre el tema de la oración, y de la estupidez :)
11/8/2002
“Lo primero que quiero es que ores. Ora en todas las maneras que sabes, por todos que conoces… Ya que la oración está al fondo de toda Vida, lo que quiero más para ti es que ores…” (1Tim)
Cuando miro atrás en mi vida, me doy cuenta de que un “miedo” subyacente de “negligencia” con la oración ha afectado a más de ella de lo que me gustara. Claro que yo no era “sin orar”, pero tenía menos compromiso a orar que lo Apropiado. ¿Por qué? ¿Pereza? Oh, ¿quién sabe? - tal vez algo de esa también. Pero PRIMARIAMENTE, he descubierto tras reflexionar en el Espíritu, era a causa de ciertas cosas por las que oré con “gran fe” y “gran energía”— y “Dios me falló”. ¿Suena mal, verdad?
Bueno, a mí me ha tardado mucho en reconocerlo. Leer los versos de arriba me hace darme cuenta de que “¡debo orar PORQUE DIOS LO QUIERE!” sean lo que sean los RESULTADOS percibidos. ¿Quién sabe cómo Padre me habrá moldeado, preparado y protegido por NO contestar “mis” llamadas “oraciones” sobre temas de “mi” elección. ¡¿Quién creo que soy *yo*?! En vez de creer que Padre me “fallaba”, así que “¿por qué orar?” (nunca un pensamiento intencionado, por supuesto— pero después Revelado a mí, y verdad)— ¡debo “ORAR PORQUE PADRE QUIERE QUE ORE”! y CONFIAR que Sus respuestas son SIEMPRE las respuestas CORRECTAS, sin importar cómo “me siento” yo sobre el asunto… y SEGUIR ORANDO, porque es el Deseo de Papá. ¿Cómo lo sé? “Escrito está”. Basta con saber eso. : ) “Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento”.
—m 10:36 p.m.