"Espiritualidad Sentimental"
6/1/2003
Setiembre, 1996, Mzuzu, África.
Los pensamientos de un hermano temprano en la mañana que compartió con los santos durante un tiempo juntos en África.
Después que abrí mis ojos esta mañana, abrí mi Biblia también. El primer pasaje que mis ojos vieron tenían las palabras sobre la sombra de la muerte, así como en el Salmo 23. Probablemente yo no había considerado expresar eso a ustedes, sólo que algunas de las palabras eran lo mismo y esas primeras palabras que mis ojos vieron esta mañana me trajeron mucho gozo.
Viviendo donde las Sombras No Pueden Tocarnos
“A pesar de todo, no habrá más penumbra para la que estuvo angustiada.” Dios removerá todo el dolor de nuestro corazón y tribulación. Él sacará toda nuestra desesperación. Esa es Su promesa. “El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido.” (Isaías 9:1-2 NVI)
Este pasaje continúa hablando de cómo Dios engrandecerá nuestros corazones. Él aumentará nuestro gozo. Él nos hará regocijar como las personas que se regocijan en el día de la cosecha. Él destrozará las cargas que están sobre nosotros. Él removerá la humillación de nuestra derrota. Y Él lo hará de la siguiente manera: “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor Todopoderoso.” (Isaías 9:6-7 NVI)
Su nombre es Jesús: Emanuel, Dios con nosotros. Jesús nos traerá gran gozo. Él sacará toda nuestra angustia y la luz iluminará nuestros corazones. El corazón, la mente y el poder del Señor Todopoderoso harán esto. El pueblo andando en tinieblas (somos nosotros) verá una gran luz: El Maravilloso Consejero. Él nos ayudará en todas nuestras tribulaciones. Cuando caminemos por el valle de sombra de muerte, nosotros entendemos que una sombra no puede dañarnos. Es solamente una sombra de muerte. ¿Usted sabe que hace que las sombras se ahuyenten? Una gran luz hará que todas las sombras se ahuyenten. Jesús, nuestro Buen Pastor, ahuyentará a todas las sombras de muerte en nuestra vida. Algunas veces queremos que nuestras mentes entiendan todo, cuando realmente nosotros necesitamos sólo volver nuestro rostro a Jesús. Él oirá el clamor de nuestro corazón y aumentará nuestro gozo, trayendo una gran luz a nuestros corazones. Para nosotros un niño nació, el Hijo nos es dado. Él es un Consejero Maravilloso, un Padre Eterno. Él nos ama y nos ayudará si volvemos nuestro rostro a Él.
“¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! Y ahora, queridos hijos, permanezcamos en Él para que, cuando se manifieste, podamos presentarnos ante Él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida.” (1 Juan 3:1, 2:28 NVI) En el lenguaje Griego dice: “Mire y admire el Maravilloso amor que tiene Dios por nosotros.” Esta es una expresión de: “Abre tus ojos y mira cuán grande es Su amor”.
Hay un cántico que a veces cantamos. Habla sobre como somos más que vencedores.
Somos el pueblo de Dios, llamados por Su nombre.
Sacados de la oscuridad y librados de la vergüenza.
Un Linaje Santo—todos santos
Por medio de la Sangre de Cristo, Jesús el Hijo.
Con nuestros labios cantamos una confesión.
Con nuestros corazones defendemos una sola verdad.
Porque Él borró nuestras transgresiones (nuestros pecados),
Nos reclamó y nos llamó como Suyos,
Solamente Suyos.
Óigannos espíritus de las tinieblas,
Sepan cual es nuestra posición.
Somos Su pueblo, adquiridos con Sus heridas
Comprados por la Sangre del Cordero
La Sangre del Cordero.
Por eso es que existe tan tremenda esperanza para todos nosotros. Y por eso es que satanás perderá, y por eso es que somos más que vencedores: ¡Somos comprados por la Sangre del Cordero! Entonces con nuestros corazones cantemos esta confesión. Nosotros defendemos esta única verdad. Porque nuestro Jesús conquistó al pecado y venció a la muerte, satanás es como un perro sin dientes. Jesús nos amó y nos hizo Suyos, solamente Suyos…
Algunas veces nosotros necesitamos recordar estas verdades. Es difícil tener un día malo cuando nosotros recordamos estas cosas. Somos más que vencedores por medio del Hijo del Padre de Amor.
¿Qué es “Espiritualidad Sentimental”?
Existe una manera de seguir a Jesús que está basada solamente en sentimientos. Cuando nuestros sentimientos son buenos, amamos a Jesús, estamos alegres y cantamos. Pero cuando no nos sentimos tan bien, no cantamos y ni adoramos. Yo pienso que la mayoría de las personas tienen buenas intenciones. Ellos están haciendo lo mejor. Pero existe una manera de seguir a Jesús que es muy potente y que no necesita fingir que es espiritual. Existe también un camino que no es estable. Una vez más, yo no estoy diciendo que todo es malo. Sólo encuentro que algunas veces no entendemos la manera firme y segura de seguir a Jesús. La manera firme y segura, como una roca, no depende mucho de cómo nos estamos sintiendo. Cuando hablamos de espiritualidad sentimental, no estamos necesariamente diciendo que alguien tiene malos motivos o malas intenciones. Tal vez aún no miraron el rostro de Jesús de una manera firme como lo harán algún día.
La Vida de Job
Nosotros leemos que Job fue el hombre más justo sobre la faz de la tierra. De todos los miles y hasta millones de personas en la tierra, Job amaba a Dios más que cualquiera de ellos. Job obedeció a Dios más que todas las personas en la tierra, pero había algo profundo sobre Dios que él aún no conocía. Hubo muchas cosas malas que le sucedieron a Job. Él sufrió mucha angustia y dolor. Su salud se acabó completamente. Sus hijos preciosos fueron muertos. Se llevaron todos sus bienes. Su esposa le mandó maldecir a Dios y morir. Ella desistió. Entonces el corazón de Job fue hecho pedazos. Él tenía tres amigos que vinieron a visitarle y yo creo que aquellos hombres realmente lo amaban. Ellos dejaron a sus familias y se sentaron con Job siete días en silencio total. Yo encuentro que ellos amaban a Job y tenían buenas intenciones. Pero ellos también no conocían a Dios muy bien. Ellos dijeron muchas cosas maravillosas y espirituales a Job sobre como una persona buena siempre recibe cosas buenas y una persona mala siempre recibe cosas malas. Job sabía que eso no podía ser correcto. Él había visto suceder cosas malas a personas buenas y él había visto suceder cosas buenas a persona malas. Entonces él no conseguía aceptar lo que sus amigos estaban diciendo.
De cierta manera Job tenía una espiritualidad sentimental porque él aún no había dejado a Dios hacer una obra más profunda en su corazón. Él estaba muy contento sobre cuanto él conocía a Dios. Él se consideraba una persona muy buena. Porque él estaba más cerca de Dios que cualquier otro ser humano, él pensó que estaba cerca de Dios. Él no percibía que una hoja de césped está más cerca del sol que una hormiga. Y que un árbol está más cerca del sol que una hoja de césped. Pero un árbol está aún muy, muy lejos del sol. Un árbol es más grande que una hoja de césped, pero aún es muy, muy pequeño. Job no había comprendido eso aún. Él sabía que estaba cerca de Dios comparado tal vez con algunas otras personas. Job no tenía idea de cuan lejos aún estaba de Dios. Su corazón no estaba quebrantado sobre cuan lejos estaba de Dios. Todo ese gran dolor y toda esa pérdida para Job, el hombre más justo en la faz de la tierra, fueron necesarios para que él entendiera estas cosas. Después que pasó por todo ese dolor, él dijo: “De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos.” (Job 42:5) Job, de cierta manera, tuvo una espiritualidad sentimental. Job tuvo buenas intenciones y fue un buen hombre. Él no estaba fingiendo o aparentando, pero él estaba muy lejos de lo que es Dios realmente.
Si Job tuvo una espiritualidad sentimental, yo diría que todos nosotros también la tenemos. Claro que hay algunas personas que sólo fingen un Cristianismo. Ellos sólo aparentan. Ellos hacen que sus rostros parezcan muy espirituales. Quieren impresionar a las personas a sus alrededores con lo cuanto aman a Dios. Ellos quieren que las personas los vean amando a Dios. Pero nosotros, en nuestra necedad e inseguridad y orgullo e inmadurez, ¿algunas veces no caemos en esas mismas cosas? Eso es espiritualidad sentimental. Pero existe una manera real de amar a Jesús que viene por medio de gran humildad y no depende de si alguien nos esté mirando o no. Esto viene del corazón. La espiritualidad Real viene del quebrantamiento delante de Dios. Viene de apasionarse por un Dios que perdona nuestros pecados. ¡Tal vez las cosas reales tengan alguna expresión facial también! Pero vienen del quebrantamiento, no por lucirse. La mejor manera de librarnos de esta espiritualidad sentimental en nuestro corazón es humillándonos delante de Dios y pidiéndole que nos enseñe. Pídale que nos perfeccione por el fuego, para que podamos clamar como Job, “¡Aunque Él me mate, en Él esperaré!”
El problema con la espiritualidad sentimental no es necesariamente que estemos fingiendo, sino que aún no tenemos a Dios trabajando profundamente en nuestros corazones, como Él quiere. Es importante que no nos juzguemos unos a otros, sino que nos ayudemos todos a conocer al Dios verdadero. Nos ponemos delante del Dios verdadero para dejar que Él nos queme con Su fuego de la misma manera que Job fue quemado. Habrá un día de regocijo si nos ponemos delante de Dios y dejamos que Él nos queme. Aún vendrá un día de regocijo y fuerza. Será real desde lo profundo de nuestro interior—no para impresionar a alguien más o para hacernos sentir bien, sino porque hemos visto el rostro de Dios con nuestro espíritu.
La Iglesia es un grupo de personas que caminan mano a mano uno con otro a través de las victorias y de las angustias para ayudarnos unos a otros a ser más reales. Ninguno de nosotros es muy real aún. Claro, el árbol está más cerca del sol que una hoja de césped, pero tenemos tanto más que crecer aún. Dios le dijo a Job: “¿Dónde estabas tú cuando Yo puse los cimientos de la tierra? ¿Dónde estabas tú cuando Yo dije a los océanos hasta donde podían llegar? ¿Dónde estabas tú cuando Yo ordené la salida y ubicación del sol? ¿Dónde estabas tú cuando Yo daba a cada estrella en el cielo un nombre? ¿Y tú piensas que sabes cómo adorarme? ¿Y tú piensas que sabes cómo obedecerme? Cállate; Yo te enseñaré.” Si tuviéremos un corazón que se someta al fuego de Dios, Él nos enseñará a ser más que sólo religiosos. ¡Jesús es mucho mejor que la religión! Él nos enseñará a conocerlo en Su corazón. Esto viene con dolor, pero es muy, muy bueno. ¿Será que todos harán esta jornada con nosotros?
Una Pregunta
Entonces, qué debemos hacer cuando enfrentamos una situación en que vemos algo que sabemos debe ser de una cierta manera, pero todo dentro de usted está gritando: “¡No es así!” ¿Cómo es que usted cambia su corazón y su mente para alinearlos con lo que sabe? Su corazón y sus emociones son de una manera, pero usted sabe que esa no es la manera correcta de pensar. ¿Cómo entonces podemos dar la vuelta entera en aquello y en fe cambiar?
¿Alguien ya experimentó esa guerra en su interior? Pablo dijo a los Gálatas que el espíritu y la carne están en guerra unos con otros. No debemos quedarnos sorprendidos dado que habrá guerras en nuestros corazones y mentes. Nunca habrá un día donde no existan más guerras en nuestros corazones y mentes. Pero Dios nos ha dado armas sobrenaturales para destruir esas fortalezas. Dios no hace que los enemigos se marchen. Los enemigos en nuestros corazones y mentes son parte de la tierra prometida. Cuando Dios llevó a Su pueblo fuera de Egipto, por el desierto a la tierra prometida, había grandes gigantes con armas en aquella tierra. ¡¿Eso suena como una tierra prometida?! ¿Eso parece un lugar maravilloso para vivir…con gigantes enormes y enojados? Pero eso es algo muy especial que Dios hace. Él nos trae para una tierra que brota leche y miel que también tiene gigantes enormes y enojados. Cuanto más maravillosa fuere la tierra que Dios nos quiere dar, más grandes y feos son los gigantes. Dios hace eso con un propósito. Él lo hace para fortalecernos. Porque Él tiene cosas especiales para darnos, Él también nos da grandes gigantes para enfrentarnos.
En Santiago 1, Dios dice que Él mismo nos da tribulaciones para que podamos crecer en perseverancia o fuerza. Si nosotros crecemos en fuerza, entonces nosotros crecemos en madurez y seremos más completos.
Santiago 1:2-8 NBLH: “Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas (tentaciones), sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia (perseverancia), y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que sean perfectos y completos, sin que nada les falte. Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero que pida con fe, sin dudar. Porque él que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo (que duda), inestable en todos sus caminos.”
En el verso 2 dice: “Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas.” Este es un gran secreto del gran poder en el Espíritu. Si usted quiere experimentar el poder de Dios en su vida, usted necesita decidir tener gran alegría cuando las dificultades vengan. Usted tendrá que elegir cuando los gigantes vengan en su dirección con una gran espada. Junto con los diez espías usted puede decir: “Yo odio a los gigantes y les temo.” O como José y Caleb usted puede decir: “Gracias por los gigantes.”
Nuestro Dios nos librará de los gigantes. Cuando ellos vengan a su vida y se le enfrenten, usted tiene la opción de tener una actitud negativa y quedar con miedo o enojado, o usted puede coger la espada del Espíritu, dar gracias a Dios por ese gigante que se le enfrenta y cortar su cabeza. Cuando las tribulaciones vinieren y ellas vendrán, tenga gran gozo. Y si usted tiene gran gozo, crecerá en resistencia y paciencia. Mientras los gigantes se le enfrenten, si tuviere gran gozo, fe y valor al encararlos, esforzándose por creer en Dios en su corazón que usted obtendrá la victoria en nombre de Jesús, entonces su fe y resistencia crecerán. Es un mandamiento a considerar con gran gozo cuando un gigante venga. Si usted crece en perseverancia, usted crecerá en madurez. Su amistad con Dios y el poder en el Espíritu crecerán. Si quiere crecer en amor y en el poder del Espíritu, entonces usted debe aceptar estas batallas.
¡Corra para la Batalla!
Dios trae estas batallas para que podamos tener una relación con Él. Siempre hay gigantes en la tierra prometida. Cuanto más especial es la tierra, mayores son los gigantes. Hermanos, tomen sus espadas. Hermanas, tomen sus espadas y considérenlo como gran gozo. Decida, como los hombres fuertes de David, que si ve un hueco en el suelo con un león dentro, usted saltará dentro del hueco y matará al león. Ese es el corazón de un gran hombre de Dios—ve al enemigo y corre para la batalla. David corrió en dirección al gigante Goliat. Josué, Caleb, Moisés, David, Jesús y todo gran hombre de Dios corre para la batalla. Ellos saltan dentro del hueco y matan al león. El Reino es tomado a la fuerza. Jesús dice que el violento toma el Reino por la fuerza. Dios pone gigantes en la tierra prometida para nuestro bien. Está bien si ellos nos enfrentan. Quédense felices de tener gigantes que quieran matarnos, porque nosotros vamos a ganar. Los gigantes nos hacen fuertes y maduros; ellos nos hacen como Jesús es.
David tuvo que enfrentarse al león y al oso para salvar a un cordero. Entonces, cuando él enfrentó a Goliat, él tuvo valor. Porque David tuvo una pequeña batalla con un león y un oso, él no estaba con miedo del gigante Goliat y consiguió matarlo. David podía librar al pueblo de Dios, porque ahora él tenía valor. Es por eso que Santiago puede decir que tengamos gran gozo cuando enfrentemos las batallas en nuestros corazones y mentes. Cuando las relaciones algunas veces son desagradables, cuando las tentaciones son difíciles, cuando nuestros estómagos están con hambre, cuando las personas nos odian o nos difaman, cuando perdemos nuestro empleo o cuando un niño muere, todas esas son batallas como el león y el oso.
Cuando aquellas batallas vinieren a nuestros corazones y mentes (y vendrán), cuando Dios nos pone gigantes en la tierra prometida, tenga gran gozo. Esté contento por los gigantes. Aquellos gigantes te ayudarán a tener resistencia y perseverancia. Esos gigantes te traerán plenitud en Jesús. Si asumimos nuestras posiciones de batalla contra aquel enemigo y no corremos o nos escodemos, Dios usará estas cosas para hacernos libres y fuertes. No somos libres y fuertes porque Dios saca nuestros problemas. Somos libres y fuertes porque Dios nos hace más grandes que los problemas. Usted necesita saber eso. Esta es la historia de Jesús dentro de usted. No queremos que los gigantes se vayan aún. Queremos saltar en el hueco y cortar la cabeza del gigante. No queremos que Goliat se vaya aún; queremos que él corra hacia nosotros para poder matarlo. Nosotros no estamos intentando huir de la batalla. Nosotros vamos a ganar la batalla porque queremos ser como Jesúslibres por dentro, con corazones fuertes y amor profundo.
Usted puede cometer errores en la oración con el grupo junto, pero si sus corazones están animados por Jesús para la batalla, usted estará bien.
Una Mirada en la Vida de Pablo
Nosotros estábamos hablando esta mañana sobre la vida de Pablo. Él tuvo algunas experiencias con Dios muy especiales, y Dios había abierto sus ojos para ver grandes revelaciones. Jesús se le había aparecido a Pablo y le fue mostrado el paraíso. Jesús le dio a Pablo enseñanzas que ningún hombre había recibido hasta entonces. Entonces, eso que quiere decir que Pablo tuvo una vida maravillosa, ¿verdad? ¿Usted sabía que Pablo había sido un apóstol por veinte años antes de llegar a entender la lección en 2 Co. 12:8? Pablo le rogó tres veces a Dios para que quitase su dolor. Dios le dijo algo que es difícil para nosotros creer. Así como los tres amigos de Job, queremos creer que las cosas malas no les suceden a las personas buenas. Pero Dios es Dios. Y Pablo dice: “Quita ese dolor de mí. Estoy siendo abofeteado por un mensajero de satanás”. Pero Dios le dice a Su siervo Pablo: “Porque te di cosas muy maravillosas, Yo también necesito dejarte sentir un poco de dolor dentro de ti para que no estés orgulloso o vanidoso sobre las muchas cosas que Yo te hablé”.
Pablo se quedó sorprendido con estas cosas que Dios le dijo, porque él pensaba que podría orar y el dolor desaparecería. Dios el Padre le dice a Pablo: “¿No recuerdas? Hasta Mi mismo Hijo fue crucificado en la debilidad”. Jesús recibió el poder de perdonar todos los pecados del mundo. Eso es porque Él fue crucificado en la debilidad. No fue porque Él era tan poderoso, sino porque era tan débil. No fue porque Jesús nunca tuvo dolor, sino porque Él tuvo tanto dolor. Cuanto más Dios desea usarnos para Su Gloria, más Él quiere que nosotros carguemos a la muerte en nuestros propios cuerpos para que podamos traer vida para aquellos a nuestro alrededor. Cuando Dios nos deja ver una gran revelación, cuando Dios nos da dones maravillosos para servirlo, Él también necesita darnos algún tipo de dolor en el corazón para que no nos volvamos orgullosos o vanidosos. De esa manera nosotros vamos a recordar que todas las cosas buenas vienen de Él.
Nosotros no somos dueños de Sus buenas dádivas. La sabiduría y la revelación no vienen porque nosotros somos tan buenos. Así como Dios lo hizo con Job y Pablo, así como Dios lo hizo con Su Hijo Jesús en Isaías 53, Él nos corta las piernas que están debajo de nosotros. El Padre golpeará las piernas que están debajo de nosotros, aquello nos hará caer delante de Él en adoración. Él hace eso para que nosotros podamos ser usados por Él sin hacernos orgullosos. Esta parte de 2 Co. 12 es muy especial. Pablo dice: “Porque yo conozco que todas estas cosas son para el bien de Jesús y Le hacen feliz, entonces me regocijaré con mi dolor. Yo me alegraré en mis debilidades. Yo no estoy feliz con el pecado, pero el dolor no es problema”. Porque queremos hacer la voluntad de Dios de corazón, necesitamos escoger estar contentos incluso en el dolor. El poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad. Si aceptamos el dolor y de todos modos le adoramos, Su poder sobrenatural puede trabajar a través de nosotros de muchas, muchas maravillosas maneras. Entonces levantemos nuestras manos abiertas delante de Dios y digamos como Pablo dice: “Deseamos ardientemente compartir en la comunión de Sus sufrimientos para que también podamos compartir en el poder de la vida en resurrección.” Este es un misterio del evangelio. No es para personas egoístas. Es para personas que se humillarán delante de Dios. Esto es Cristianismo verdadero y no espiritualidad sentimental.
Jesús vendrá y nos llevará a casa. ¡Y en ese día que gozo llenará nuestros corazones! Pero por ahora tenemos el trabajo de preparar a la Novia. Es nuestro trabajo amarnos y ayudarnos unos a otros, para que todos juntos como una Iglesia estemos listos para la venida de Jesús. Entonces nuestra personalidad será tanto como la de Jesús, que cuando Él venga por Su Iglesia, será un yugo igual. Será una Novia que se parece a Jesús. Una Novia que es sabia y muy fuerte como Jesús. Una Novia que tiene mucho amor y compasión como Él, no es fácilmente ofendida y mantiene sus ojos en el Padre, justamente como es Jesús. Si nosotros mantenemos nuestros ojos puestos en Jesús, nosotros seremos parte de la cena de las bodas del Cordero. ¡Y qué gozo llenará nuestros corazones!
Vidas Unidas y Ligadas
Debemos mencionar que hay santos en muchas ciudades que han orado mucho para que el Reino de Dios sea Enteramente Manifestado en este planeta. Y ellos han sacrificado mucho para vivir para Jesús con todo sus corazones, buscando PRIMERO el Reino. Cuando ustedes recuerden orar por nosotros, oren también por aquellos que “no se han doblado ante Baal”. Oren por ellos porque nosotros también somos parte de ellos.
Tal vez sea importante entender que si hay cualquier cosa que podamos hacer para servirles a ustedes, es el producto o el resultado de todas esas vidas con nuestras vidas todos los días. Las cosas que Jesús nos muestra a todos nosotros—aquí y en todo lugar—son el producto de poner nuestros brazos alrededor unos de los otros y ayudarnos unos a los otros. En los tiempos cuando el pecado es desafiado en nuestras vidas, en los tiempos cuando aquellos a nuestro alrededor alzan nuestras manos débiles, eso es lo que nos hace ser quien somos. Si hay cualquier cosa que nosotros podemos ofrecer, es sólo porque otros intentaron ayudarnos. Entonces, mientras usted lea esas “publicaciones” de nuestras vidas, recuerde que usted no está viendo algunas centenas o algunos miles de personas sino ¡varios miles de personas que contribuyeron mutuamente en las vidas de uno a los otros y las nuestras también! Qué nosotros continuemos JUNTOS a cambiar nuestras vidas, para la alabanza de la gloria de Dios. Jesús recibe TODA la gloria y gratitud.
El Sacerdocio de los Cristianos
En el cuerpo de Cristo, existen muchas partes y algunas de esas partes son más visibles que otras. Pero nunca debemos perder de vista el poder de un don que tal vez no sea tan visible. En la iglesia de la ciudad donde usted está, habrá aquellos entre ustedes que hablen más que los otros. Pero nunca subestime o menosprecie el don que está dentro de usted, aunque usted no hable mucho. El impacto o el valor que usted tiene en las vidas de aquellos que tal vez hablan muchas más veces sirve como ayuda para que ellos se vuelvan quienes son. Su efecto en los dones de ellos los hace más y más y más fuertes. Quien usted es los hace ser quien ellos son. Tal vez ni todos ustedes sean tan visibles como otros lo puedan ser. Pero sus dones son exactamente tan importantes; tenga la certeza de que usted los usa.
Un hermano o hermana sentada aquí tal vez no diga mucho durante una reunión, pero personalmente, hay personas aquí las cuales sus dones tuvieron más efecto en edificarme para volverme quien yo debo ser, y desafiaron las cosas en mi vida que necesitan cambiar, que podría decirte con 10,000 palabras. Si yo consiguiere ayudar a alguien en mi vida entera a conocer mejor a Jesús, yo tendré que dar muchas, muchas, muchas, muchas gracias a Jesús por providenciarme personas específicas a mí alrededor para ayudarme a transformarme en quien yo soy. Digo esto porque no importa quien tú eres, puedes participar en cambiar el mundo para Jesús. Usted no debe pensar que es alguien especial, porque habla más que los otros en una reunión. Tal vez otros no hablan tanto, pero en muchas maneras pueden ser mayores héroes por causa del impacto que tuvieron en nuestra vida diaria, por el cual siempre estaremos endeudados con Dios.
Quiero que entiendan como cada uno de ustedes puede cambiar el mundo por como viven para Dios y uno al otro, ayudándose uno al otro a volverse más como Jesús. Dios no quiere súper estrellas o héroes. Él quiere personas que se sometan a Él y unos a los otros; Dios quiere personas que estén dispuestas a ser usadas por Él.
Una pregunta fue hecha recientemente:
“sobre las cosas que hemos conversado—el Sacerdocio de los Cristianos, como estar más cerca de Jesús, y lo que una iglesia realmente es—¿estamos muy atrasados con respecto a otros lugares? ¿Las personas en otros países ya saben de estas cosas y están andando en ellas?”
Quiero que ustedes sepan de su gran responsabilidad porque del fruto en todo el mundo parece evidente que hay muy pocas personas que entienden y andan en estas verdades de Dios y los Mandamientos de la Biblia. Dios le ha comisionado también a usted para ir al frente con Su Palabra. Para todos los lugares que están cerca de usted, vayan y propaguen las noticias del Santo Reino de Dios. Dios escogió a todos los que oyen y obedecen Sus Verdades, cualesquiera que lo sean, para ser Sus “embajadores”. Él ha encargado a todos Sus discípulos leales con Su mensaje especial sobre Su Hijo y Su Iglesia que vive en Su Espíritu y Vida—la Cualidad de la Vida diaria que fue descrita en 1 Corintios 12 y Hechos 2:42-47. Contra Su Amor y Vida Juntos, Él dice que las puertas del infierno no prevalecerán. Muy pocas personas en la India, Polonia o cualquier otro lugar en el mundo conocen mucho de esas cosas que están en el corazón de Dios y siempre estuvieron en Su Biblia porque hombres que quieren dinero y poder han intentado esconder o torcer esas verdades sobre el Sacerdocio de los Cristianos para que de ese modo puedan quedar en control envés de Jesús. “La infinita (multiforme) sabiduría de Dios puede ser dada a conocer ahora por medio de la iglesia” (Efesios 3:10) no es una nueva Verdad. Es una Verdad tan anciana como el corazón de Dios y las Escrituras. Es como en los días de Josías cuando la Verdad había sido enterrada en los escombros de la religión del hombre. Esas son las Verdades que han sido olvidadas o ignoradas o simplemente desobedecidas por rebelión. No nuevas verdades, pero nuevas para la mayoría que ha sido escondida de ellos, mientras tanto siempre han estado en la Biblia. Dios susurró estas cosas en sus oídos sobre Su Iglesia para que ustedes puedan vivir estas cosas y difundirlas. ¿Usted acepta esta comisión de ir adelante? “El evangelio del Reino de Dios necesita ir a toda nación. ¡Y entonces el fin vendrá!” Ustedes también tienen un trabajo que hacer para preparar a la Novia. Espero que tengan gran valor y gran fe para hacer esto, como corresponde a todos aquellos que aman a Él y Su Palabra, sin importar donde vivan.