La Novia Preparada
6/1/2003
Setiembre, 1996, Komba, África.
No demorará, Jesús volverá por Su Novia que se ha preparado (Ap. 19:7). Y, la voluntad del Padre para nosotros no es que frecuentemos a la Novia, es que seamos la Novia… que no asistamos a la casa, mas que seamos la Casa. Esto solo es posible al amarnos unos a otros compartiendo la vida unos con otros cada día.
Podemos ayudarnos uno al otro a conocer mejor a Jesús cuando nos ayudamos uno al otro a dejar el pecado, al amarnos uno al otro y al cuidar más de las necesidades de los otros que del cuidado de nuestras propias necesidades. Son las enseñanzas de Jesús. Fue así que Él vivió dando Su vida por nosotros y ahora Él también nos ha llamado para que vivamos uno por el otro. Es de esta forma que la Novia se prepara para el regreso de su Novio, Jesús.
La voluntad del Padre es que nos volvamos una Novia cada vez más hermosa mientras aprendemos como amar de verdad a otro más que a nosotros mismos. Al apartarnos de nuestro egoísmo y orgullo que nos separa, al estar dispuestos de abrir nuestros corazones y al hacernos sensibles uno con el otro, entonces el Espíritu de Dios, la Gracia de Dios y el Amor de Dios se derramarán sobre nosotros… volviéndonos como una Novia hermosa, LISTA para el regreso de su Novio, Jesús.
Esto es la Iglesia—vivir de esa manera todos los días, no frecuentando la casa de Dios, sino siendo un lugar donde Dios habita. Esto hace como que nuestras casas, nuestros lugares de trabajo y nuestra Iglesia se vuelvan una sola. No hay más barreras entre mi corazón y su corazón, no existen más barreras entre mi casa y su casa. Yo dejo el egoísmo y el orgullo, dejo la pereza y la incredulidad, y amo a los demás como Jesús también me ah amado. Cuando todos hacen esto del mayor al menor, Jesús derramará Su óleo de curación y seremos una Iglesia y una Novia bella.
La Invitación de Dios al Mundo
La invitación de Dios para el mundo entero es que todos seamos, juntos, un hogar para el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo—que seamos una novia la cual ya está lista para el regreso de su lindo Novio (Jn. 13-15, Ef. 2-5, Ap. 19:7). Jesús dice: “De este modo todos sabrán que son mis discípulos,”—no como cantan en el culto un domingo por la mañana, ni como predican sermones, tampoco por sus reuniones—pero “si se aman los unos a los otros diariamente”. Así es como todos los hombres sabrán que esto viene del Cielo. El mundo necesita vernos amando uno al otro. Las personas no consiguen vernos a través de las paredes de un salón una vez por semana. Al final de cuentas es muy difícil amar uno al otro dentro de un salón. La gente nos verá amar cuando carguemos las cargas unos de otros, cuando cuidemos del otro cuando está dolido, o cuando nos ven dando a otro lo mejor que tenemos. Es así que los hombres sabrán que somos sus discípulos—no solamente por lo que creemos, sino será por la manera en que la gente nos mira amándonos uno al otro. Este es el llamado de Dios para Su Pueblo Hoy.
Construya en la Roca
Construya en la Roca y ponga en Práctica Su Palabra. Si a cualquier hora escucha alguna cosa que Jesús estuviera diciendo, haga algo sobre aquello hoy. Póngase en acción y cambie para Jesús, hoy. No se quede solo pensando sobre aquello. Hágalo. Jesús dijo que esto es construir en la Roca—no solamente es oír sus palabras, sino es ponerlas en práctica. ¡Los discípulos de Jesús hacen esto! Entonces, hermanos y hermanas, sean una Iglesia para la Gloria de Dios. Sean una Familia todos los días, juntos. Dejen a Jesús enorgullecerse de ustedes.