Transformación de Gloria
6/1/2003
3 de Octubre, 1999, Salima, África
Si usted estuviese construyendo un predio o una casa, necesitaría de herramientas como: un serrucho, martillo, clavos y tal vez un albañil. Eso también es verdad en la Casa de Dios. Existen ciertas herramientas que son útiles. La Iglesia verdadera de Jesús no tiene como atención principal a las reuniones, pero algunas veces ellas son herramientas útiles. Cuando estamos juntos cantando para Jesús, hay cosas que usted aprende sobre sus hermanos y hermanas cuando están ofreciendo cánticos a Jesús. Si usted fuese a conversar con un jefe o magistrado de una comunidad y al hablar con él usted se quedase mirando su reloj y chequeando sus bolsas, o si quedase conversando con otros, al jefe no le gustaría eso. Si estuviese conversando con él y comenzara a dormirse u olvidase lo que estaba diciendo o tal vez simplemente parase y no dijese nada por un tiempo, entonces él irá a decirle a usted: “Retírese de mi oficina hasta que usted realmente esté listo para tratar eso en serio. Cuando estuviere listo para prestar atención, entonces usted puede volver. Pero necesita ir hasta que estuviere listo para tratar eso en serio.”
Con Dios es la misma cosa. Cuando estamos cantando para Jesús, si realmente estamos cantando para Jesús, entonces nuestros corazones estarán conectados. El mirar en su rostro, el atender de los ojos, la fortaleza al hablar, la habilidad de mantener la atención—todas estas cosas son parte de nuestra relación con el Rey de los Reyes. Entonces las reuniones tienen su valor y ahora voy a darte una herramienta. Las reuniones son tal vez el 10% de nuestra vida con Jesús. Pero pueden ser una pista de cómo podemos ayudar a nuestros hermanos y hermanas como sacerdotes. Si una persona sentada enfrente suyo cuando están juntos cantando está enojada y sin interés en cantar, si está sólo cantando pero usted consigue percibir que no está viniendo de su corazón porque las palabras son sólo de boca para afuera, entonces usted necesita ayudarla. Necesita descubrir cuál es el problema. Los cánticos no son para nuestro divertimiento personal. Cantar es comunicación—cantando para el Rey de la Gloria.
O tal vez sea hablando uno al otro con salmos, himnos y cánticos espirituales. Si yo estuviese conversando con Josué y después voltease o comenzara a mirar al aire, entonces alguna cosa está equivocada con mi relación con él. Entonces alguien vendrá y me ayudará a mejorar mi relación con él. Aquí está una herramienta para ayudar en la construcción de la casa de Dios. El construir la casa de Dios es, como Pablo dice: “Luché para presentar a todos completos o perfectos en Cristo”. Como un sacerdote o sacerdotisa, usted necesita luchar para presentar a todos perfectos o completos en Cristo. Ese es su trabajo en la Casa de Dios. No sólo sentarse y escuchar, no sólo cantar, mas la Biblia dice: “Luchen para presentar a todo hombre perfecto en Cristo”. La Biblia dice: “Cuidado hermanos, para que ninguno de ustedes tenga un corazón perverso o incrédulo”.
Entonces aquí está una herramienta para ayudarle a hacer esto. Cuando estén todos juntos, cantando, ahora ustedes pueden verse uno al otro, cara a cara, ¿verdad? Antes usted sólo veía la nuca de las personas. Pero ahora somos una familia y podemos vernos unos a otros. Si canto un cántico para usted, puedo verlo y sonreír y cantar ese cántico para usted como si estuviese conversando con usted. Si estoy cantando para Jesús, puedo mirar a Él en mi corazón y puedo cantar para Él como si estuviese conversando con alguien, pues es eso lo que estoy haciendo. Si estuviésemos cantando y yo no estoy interesado, me quedo cabizbajo, no presto atención, me quedo meciendo—entonces usted necesita preguntarme lo que está pasando con mi relación con Dios. Obviamente existe un problema con mi relación con Jesús si estoy distraído cuando estoy conversando con Él.
La Biblia dice que los verdaderos Cristianos, como recién nacidos, desean intensamente la leche espiritual pura de la palabra. Los verdaderos Cristianos desean tener una relación con Jesús así como un bebe desea leche. Jesús dice que para ser realmente uno con Él, el celo por la Casa del Padre nos consumiría como el fuego que devora a la leña. Cada uno de nosotros tiene un fuego en sus huesos que no puede ser apagado. Y si usted ve a alguien que es una leña mojada y el fuego no está quemando, sólo humeando, entonces usted necesita ayudarlo.
Una de las herramientas para ayudar a construir la Casa de Dios, que vamos a darte ahora como una herramienta, es de, al levantar nuestros corazones a Dios, si usted ve personas que están aburridas o distraídas, o no parece que se interesan, o no están entusiasmadas con Jesús—entonces considere por qué y ore por ellas. Tal vez vaya a casa de ellas más tarde en aquel día. Pregúnteles como se están sintiendo y pregunte lo que están pensando. Diga: “Noté que usted estaba distraído y no estaba realmente expresando amor a Jesús. Usted no estaba realmente haciéndolo de corazón y estaba pensando si usted estaba triste por algo. ¿Lo que está en su mente parece ser más importante que Jesús? ¿Usted está teniendo un tiempo especial con Jesús durante sus horas a solas con Él? ¿O usted está apenas frecuentando reuniones y su relación con Él terminó?” Entonces esa es una de las maneras que usted puede usar para ayudar uno al otro a crecer en Jesús y prestar atención a otras personas cuando estén juntos. Esta es una de las maneras en que somos sacerdotes en vez de sólo frecuentadores.
Que Dicen los Hombres Malos
Había un hombre muy malo llamado Caín. ¿Usted se acuerda de Caín, el hijo de Adán? Él era muy malo. Una de las cosas que él dijo fue: “Yo no soy responsable por mi hermano”. Los hombres malos siempre dicen eso. Nosotros somos responsables por nuestros hermanos. Amamos unos a otros profundamente de corazón. Luchamos para presentar unos a otros perfectos o completos en Cristo. Estamos con dolores de parto hasta que Cristo sea formado en cada uno de nuestros hermanos y hermanas. Es eso lo que Pablo dice sobre sus hermanos. Y es eso lo que decimos a ustedes. Es por eso que venimos del otro lado del mundo para hablar estas cosas a ustedes. Estamos con dolores de parto hasta que Cristo sea completamente formado en ustedes. Venimos para luchar para presentarlos perfectos en Cristo. Y ustedes deben hacer eso también unos por los otros. Luchen para presentar unos a los otros perfectos en Cristo. No es sólo usted y su relación personal con Dios. Siendo muchos, somos uno, la Biblia dice. Si su dedo tiene una dolencia o infección, usted comenzará a tener un dolor de cabeza, usted comenzará a tener fiebre—su cuerpo entero comenzará a doler. Eso también es verdad en el Cuerpo de Cristo. Si uno de nosotros está con dolores espirituales, somos todos afectados espiritualmente por eso. Nosotros somos responsables por nuestros hermanos. Y si usted ve que alguien está teniendo problemas en su relación con Dios en la adoración o al criar a sus hijos, o de cualquier otra manera, necesitamos ayudarnos uno al otro. Siendo muchos somos UNO. Somos miembros unos de los otros. No es yo y mi relación con Dios y después de eso los otros. Todos somos UNO. A pesar de la distancia, a pesar de las edades. Somos uno y necesitamos uno del otro. Y queremos ayudarnos unos a los otros a crecer.
Entonces una herramienta a su disposición al Construir la Casa de Dios es prestar atención unos a los otros cuando estamos todos juntos en un mismo lugar. Y si usted ve que alguien no está conectándose a Dios ni a los otros (está sólo ocupando un espacio), y está distraído, entonces usted necesita entrar en la vida de él y entrar en la casa de él, y tomarlo por la mano y ayudarlo para que ame más a Jesús. Usted es responsable por su hermano. Necesitamos ayudarnos unos a los otros. Presten atención unos a los otros.
Cuando cantamos aquel último cántico, ¿usted se conectó con el corazón de Dios y forzó a su corazón a conectarse con el corazón de Dios? ¿Y usted miró a su alrededor para ver si había alguien sufriendo? ¿Alguien desinteresado? ¿Alguien que tal vez esté en rebelión contra Dios y necesita seriamente ser curado? ¿Alguien que está débil y simplemente no presta atención muy bien? Probablemente existe un poco de todas estas cosas aquí. Porque estamos amarrados a eso hace tanto tiempo, no hemos prestado atención a estas cosas. Llegó la hora de que todos nosotros comencemos a crecer y asumamos responsabilidad en la Casa de Dios. Depende de todos nosotros juntos el servir a los propósitos de Dios en nuestra generación. ¿Amén?
También es verdad que estas cosas pueden causar divisiones pues tienden a manifestar cosas dentro de la gente que estaban escondidas cuando danzábamos o adorábamos. Algunas personas aman la luz y algunas personas odian la luz. Entonces, vivir de esa manera creará división porque algunos aman la luz y algunos odian la luz. Jesús dice: “No he venido a traer paz, sino espada”. Algunas veces eso dividirá hasta a familiares entre sí.
Las Buenas Nuevas
Ya hemos tenido demasiada división. Usted anda por la ciudad y ve todo tipo de división—Iglesia de Cristo, Nazareno, Luterana, Católica. Ya tenemos mucha división. Pero, las Buenas Nuevas son la siguiente: Si ustedes viven como el Reino de Dios en vez de sólo una denominación, si ustedes representan a Jesús en vez de una denominación, si ustedes ayudan a otras personas amaren más a Jesús para que se apartaren del pecado, y si fueren amigos de los Bautistas, Luteranos, y todos estos otros, todos comenzarían a dejar de lado sus letreros. ¿Qué acontecerá en la ciudad de Salima? Conforme todo mundo comience a entender estas revelaciones y las obedezcan, las divisiones aún continuarán por la ciudad. Pero las divisiones serán entre aquellos que quieren amar y obedecer a Jesús y aquellos que no quieren amar ni obedecer a Jesús, en vez de todos estos letreros tontos que tenemos ahora. La división será por amor y obediencia y no por causa de tradiciones. Y Jesús tendrá un testimonio de unidad en esta ciudad que nunca fue vista antes. Por eso es tan importante construir de la manera que hablamos hoy. Pongan sus vidas en contacto con la de estos otros cristianos en esta ciudad y ayúdelos a construir de esa manera también. Si hicieran eso, no habrá más divisiones por causa de nombres, sólo entre aquellos que quieren amar y obedecer a Él y aquellos que sólo quieren jugar con la “religión”. ¿No es una Buena Nueva?
Si aprendiéremos a vivir de esa manera, las vidas de las personas cambiarán. Las personas literalmente comenzarán a ser más como Jesús. Habrá una persona que usted ama mucho y juntos, usted y los otros, lucharán para presentar a esa persona perfecta en Cristo. Usted verá a esa persona tomando decisiones para obedecer y verá una transformación en el corazón de esa persona. ¿Usted sabe entonces lo que harán cuando estuvieren juntos con sus hermanos y hermanas? Cantarán fuerte porque estarán alabando a Dios por lo que Él ha hecho. Usted no se quedará pensando: “Bien, yo necesito cantar fuerte porque yo soy Pentecostal.” Usted pensará: “Jesús ha hecho grandes cosas. ¡Yo quiero alabarlo!”. Lo que estamos conversando hoy, sobre como las vidas de las personas cambiarán y como Jesús vendrá sobre Su pueblo, eso nos da motivo de ¡cantar! Eso es un motivo para ¡alabar a Dios!
Satanás será echado fuera de nuestras vidas y eso también es motivo para ¡alabar a Dios!
Yo necesito admitir que en el comienzo, luego de que comenzamos a caminar en algunas de esas cosas quince años atrás, era bastante aterrador y un gran desafío. ¿Eso asusta a alguien aquí?
Ustedes son más valientes de lo que yo era en esa época porque fue difícil para mí en el comienzo. Pero después de quince años y miles de personas por todo el mundo que están comenzando a caminar en esas cosas ahora, es bien especial y el miedo se fue. Entonces Dios los protegerá a ustedes y les dará sabiduría y amor al avanzar en estas cosas. Él realmente suplirá todas sus necesidades de acuerdo con Sus riquezas en Gloria. Todo estará bien. Él será un Padre para nosotros. Él nos enseñará y será Amante de nuestras almas. Y atravesaremos por los tiempos difíciles juntos. Jesús recibirá la victoria. Él recibirá la victoria por toda esa calle y por la ciudad entera. Él recibirá la victoria de nuestros corazones donde existe miedo, egoísmo y orgullo. Él nos lavará y nos hará limpios, llenos y libres en más maneras de lo que podíamos pedir o imaginar. Estas cosas son verdaderas y ustedes las experimentarán si abrieran sus corazones y caminaren en ellas.
Cuando Josué fue para la tierra prometida, Dios tuvo que decirle a él: “No tengas miedo”. Y cuando los sacerdotes cruzaron el río por la primera vez, fue un poco difícil para ellos. La Biblia dice que ellos nunca habían pasado por ese camino antes. Y Dios dice: “Todo está bien, pues Yo estoy contigo”. Y estas cosas son verdaderas para usted también, no solamente en esta asamblea, sino en todas las otras calles y otras asambleas y por toda la ciudad. Dios te acompañará al ir adelante con Su Palabra. ¡Sea fuerte y valiente! Dios dice: “Así como estuve con Moisés, así como estuve con usted en su pasado, así estaré con usted al ir adelante. ¡No temas!”
Mucho tiempo después varios santos abrieren sus corazones….
Hermanos y hermanas… ¿Ustedes vieron lo que ocurrió aquí hoy? Estamos comenzando a ver un Reino de sacerdotes. Cuando viene revelación al segundo, siéntese el primero. ¡¡¡Y cuando viene revelación al tercero y al cuarto…!!! (Gritos y aplausos de alegría).